Es innegable que, cuando no dormimos, sentimos que funcionamos a medias o que, simple y llanamente, no funcionamos correctamente. En ocasiones anteriores he hablado de la relación que tiene el yoga con el sueño y cómo las asanas y las meditación nos pueden ayudan a descansar mejor; sin embargo, hoy quisiera hablar del panorama más grande: ¿cómo el dormir bien nos puede ayudar a vivir mejor?
¿Qué es el sueño?
Antes que nada, el sueño es un proceso biológico en el que el cerebro y el cuerpo pasan por distintas etapas, en lo que nosotros estamos inconscientes. Es durante el sueño que nuestro cerebro procesa información nueva, se reconecta y ayuda a mantenernos saludables y descansados.
Con una buena noche de sueño podríamos decir que nuestro cuerpo logra empezar con energía el día siguiente, al tiempo que se permite aprender nueva información, formar recuerdos, reflexionar. Cuando dormimos, descansamos nuestro corazón y nuestro sistema vascular, liberamos hormonas y, sobre todo, creamos un mecanismo para no enfermarnos y mantenernos sanos.
¿Cuánto deberíamos de dormir?
Es casi un lugar común pensar en las 8 horas necesarias de sueño pero, la realidad, es que las horarias varían de acuerdo a nuestra edad, nuestra actividad y muchos factores de nuestra vida diaria. Las recomendaciones generales son las siguientes:
Recién nacidos: 16 – 18 horas por día
Niños menores de 6 años: 11 – 12 horas por día
Niños en edad escolar: 10 horas al día
Adolescentes: 9 – 10 horas por día
Adultos: 7 – 8 horas al día
¿De qué sirve dormir bien para tener una vida saludable?
Dormir bien no sólo lleva a tener una vida más “en orden”, en donde nuestros ritmos biológicos estén en sincronía, sino que esta actividad también permea en el incremento de la actividad creativa, la ayuda de la pérdida de peso, mejora la memoria y el funcionamiento del sistema inmunológico, previniendo varias enfermedades y reduce el estrés y la depresión.
Por el contrario, si dormimos poco, y seguro varios de ustedes lo han experimentado en algún momento de sus vidas, tenemos una tendencia a estar irritables, a tener problemas para socializar con otros y a estar ansiosos, dejando de lado que no estamos dando oportunidad a nuestros órganos de descansar y agradecerles por el trabajo que hacen.
En mi caso, y por lo menos en la próxima semana, estoy teniendo un tema de sueño ya que estoy en mi segundo módulo de las 500 horas de Dharma Yoga con Sri Dharma Mittra. Sé que estoy durmiendo poco y que mi cuerpo no está compensado por el ejercicio y la actividad mental que estoy llevando a cabo, sin embargo, una vez que termine, planeo darle más cariño y amor a mi cuerpo balanceando sus horarios y sus ritmos de sueño.
Si quieren platicar un poco más de esto, ¡avísenme!
Seamos receptivos. Namasté.