Si me hubieran preguntado hace algunos años si yo hacía algún deporte, hubiera yo contestado que correr de una oficina a la otra era mi pasión y actividad atlética preferida (juar juar juar); sin embargo, en estos años que he decidido volcar mi vida hacia el movimiento y la consciencia (y ambas dos juntas), he logrado incorporar a mi vida no sólo el yoga, sino el correr y hacer ejercicios de acondicionamiento físico.
Esto lo traigo a colación por lo siguiente: el yoga pareciera estar disociado de todas las otras actividades físicas y pareciera, incluso, una “pérdida de tiempo” pero no podría ser más equivocado esto. Hoy quiero enfocarme en tres maneras en las que el yoga te ayuda a mejorar tu rendimiento como atleta o como alguien que disfruta del deporte y del movimiento:
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Balance físico y mental
Como hemos visto en este blog, el yoga no es una disciplina que solo se enfoque en el aspecto físico o mental del ejercicio, sino que busca la unión de ambos aspectos para tener una práctica más completa. Dicho esto, el trabajo tanto del balance físico como del mental nos puede ayudar en distintas cuestiones de nuestra vida, desde caernos menos y tener una mejor postura hasta el establecimiento de metas a corto y largo plazo que nos motiven para tener un mejor desarrollo. De la misma manera, el trabajo de respiración puede ayudar a aquellos que gustan de la natación, correr o los deportes de resistencia para tener una mayor capacidad pulmonar.
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Flexibilidad
La flexibilidad, aquí, no sólo referirá a que podamos tocar las puntas de nuestros pies sin doblar las rodillas, sino que también hará referencia a la notable disminución en las lesiones deportivas (como ésta que me sucedió) y una mayor capacidad para realizar estiramientos sin desgarres musculares de por medio. El hecho de que incorporemos el yoga a nuestra rutina no necesariamente quiere decir que tenemos que tener habilidades circenses de acrobacia, sino tener una mayor capacidad de respuesta y plasticidad muscular.
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Trabaja el centro de tu cuerpo (core)
Finalmente, hoy hablamos del trabajo de core el cual siempre tendemos a buscar en las abdominales y trabajos de acondicionamiento físico. Con el trabajo que implican los saludos al sol, así como varias de las inversiones y posturas de yoga, estamos trabajando de una manera muy activa nuestro centro, dándole un mayor respaldo a nuestra columna y nuestro tronco. Esto puede ayudar a tener un mayor rendimiento general y complementar cualquiera que sea la actividad que estemos realizando a nivel físico.
¿Te interesa este tema? ¿Practica algún deporte además del yoga?
Seamos receptivos. Namasté.
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