#LunesdeAhimsa: Jeny Farías, Fundación Femmex y los derechos de las mujeres

Femmex

¡En Acacia Yoga tenemos una nueva sección! Poco a poco les iré mostrando el trabajo diario de varias personas que dedican su vida a la compasión y a la no violencia. No necesariamente son yogis, pero lo que sí es que siguen uno de los principios de la práctica: la idea de Ahimsa. (¿No sabes qué es Ahimsa? ¡Da clic aquí!)

 

Para arrancar con esta sección, me da un gusto enorme tener como invitada a Jeny Farías, Fundadora de la Fundación Femmex, una gran amiga y defensora de los derechos humanos. Jeny nos cuenta sobre su experiencia y nos comparte su manera de ver la vida: ¡Vibremos con ella!

 

Cuéntanos un poco de ti y de Femmex.

 

Yo soy abogada enfocada en la defensa y promoción de derechos humanos con un perfil de activista, gracias a otros activistas que he encontrado en el camino y que me enseñaron a voltear a ver las necesidades de otras personas además de las mías.

Con un grupo de mujeres muy talentosas creamos la Fundación Femmex, enfocadas en niñas y mujeres. Nuestro primer proyecto ha sido el de promover la salud menstrual como un derecho humano, y tomar acciones para defenderlo. Nos enfocamos en grupos en situación vulnerable y les llevamos talleres, e información sobre sus periodos, así como copas menstruales y toallas reutilizables a mujeres y niñas en cárceles, en casas hogar, en refugios de víctimas de violencia, en casa de migrantes, a comunidades indígenas.

 

¿Cómo llegaste al camino de ayudar a otros, particularmente a las mujeres?

 

Hace 2 años nació mi sobrina Fabiana, desde que supe que iba a ser niña sentí una inmensa alegría, pero también mucha preocupación y miedo. Nuestro mundo no es un lugar  fácil para ser mujer y siento compromiso enorme con ella,  de dejarlo mejor de como me tocó a mí. Eso solo se logra con compasión, empatía, ayuda e incluso cuando es necesario, con lucha.

 

¿Qué retos han encontrado en su camino para ayudar a otros?

 

Como sociedad, estamos acostumbrados a desconfiar. A creer que no hay ayuda desinteresada. Ganarse la confianza de las personas, para que te ayuden a ayudar requiere de un proceso largo y constante. Nosotras para poder avanzar con nuestra causa, necesitamos recursos, contactos, ayuda organizada y para ello hemos sido lo más abiertas posible en nuestras acciones, para que la gente vea que su granito de arena llegó al destino correcto, que en este caso son niñas y mujeres en México que además están en alguna circunstancia de desventaja.

 

¿Has tenido alguna experiencia de vida que te haya ayudado a cambiar tu punto de vista?

 

Yo inicié mi carrera trabajando en el gobierno. Desde que era estudiante soñaba con cambiar el mundo y me parecía que esa era la opción lógica para ello. Con los años me di cuenta que ningún gobierno puede hacer cambios significativos sin una sociedad empática, colaborativa, informada y dispuesta a ser parte de esos cambios. Por eso me decidí a trabajar desde la sociedad misma y a ir en persona a todos esos lugares en donde hay personas a quienes otros han olvidado. Pisar las cárceles ya no como autoridad, sino como una mujer que va y visita a otra para platicar sobre la menstruación (que nos pasa a ambas por igual) da una perspectiva distinta, con mayor empatía y permite darte cuenta que no hay acción pequeña para ir cambiando el mundo para bien.

 

¿Qué es lo más amoroso que has hecho por ti y por tu entorno?

 

Aprender a amarme a mí misma ha sido un camino difícil. Iba por el mundo queriendo salvar a otros sin empezar por mi. Poco a poco me he ido teniendo paciencia y con eso increíblemente me he convertido en alguien que ahora puede dar aún mas.

 

¿Qué entiendes por compasión y no violencia?

 

Es comprender (a uno mismo y a otros) con amor, y dentro de esa comprensión tratar de abolir el dolor que es evitable.

 

¿Te gustaría decirle decirle algo a nuestros lectores?

 

Todos estamos en este mundo para ser felices, y de paso ayudar a otros a serlo también. El activismo es la vía que yo he encontrado, aunque hay otras. Hay que elegir la que nos haga sentir plenos y darlo todo. Si alguna persona de la que nos lee, siente que trabajar por niñas y mujeres podría ser parte de su vocación de servicio, los y las invito a participar con Femmex, hay muchas cosas que hacer y muchas vidas que se pueden mejorar.

 

¿En dónde te pueden encontrar nuestros lectores?

 

En todas las redes sociales Fundación Femmex está como @ffemmex , ojalá puedan visitarlas y ver todas las cosas bonitas que estamos haciendo y en las que pueden colaborar.

 

¡Muchísimas gracias Jeny por tu labor y la de todas lxs colaboradorxs de Femmex!

 

Seamos receptivos.

Namasté.

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