No saben la cantidad de veces que he escuchado esta pregunta o, bien, la he escuchado a manera de justificación para no darle oportunidad a la práctica de yoga en un principio.
Vayamos por partes: sí, la flexibilidad es importante en el yoga y, no, no lo es todo. También, y como lo menciono mucho en mis clases, todo es un proceso, por lo que es altamente probable que comiences sin poder tocarte las rodillas y, con el paso de las clases y de los meses, puedas alcanzar a tocarte los tobillos o, incluso los pies.
En el yoga existen varios aspectos que se trabajan en la parte física que también aplican para la parte mental: la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. No necesariamente tenemos las tres todo el tiempo, pueden variar día con día o mes con mes y, también, puede darse el caso de que una persona sea fuerte pero no flexible o, al revés, flexible pero no fuerte.
¿Qué significa ser flexible?
En primer lugar, la flexibilidad, kinesiológicamente, habla de la capacidad de extensión de los músculos y tejidos blandos que atraviesan una articulación; podríamos hablar de qué tan lejos podemos mover una articulación, es el rango de movimiento.
En este rango de movimiento hablaríamos un poco de posturas estáticas, por ejemplo, cuando hablamos de Uttanasana o Paschimottanasana, dos posturas que implican una flexión “hacia el frente” para tomarnos los pies, no tenemos ningún otro movimiento que distraiga a nuestra atención de ello. Otro ejemplo de una posición estática, y de la cual ya hemos hablado antes, es Hanumanasana en donde estamos buscando nuestro límite de movimiento y podemos quedarnos un tiempo allí.
¿Yoga = flexibilidad?
El yoga es mucho más que flexibilidad. Si así lo fuera, estaríamos haciendo gimnasia, ¿cierto?
El yoga, como hemos visto, es una enseñanza de paciencia y de determinación con nosotros mismos, es un autoconocimiento y es autocompasión con nuestro cuerpo y nuestros límites. Estos límites se trabajan en cada clase para que tu cuerpo reconozca los movimientos y puedas ser más fuerte, flexible o balanceado o equilibrado, todo se trabaja.
Con esto quiero decir: dale una oportunidad a la práctica para que te muestre todo lo que puede hacer por ti. En lo personal, yo puedo decir que siempre he sido muy flexible pero no fuerte, por lo que me cuestan más trabajo las inversiones que los arcos; definitivamente me ha enseñado más de mí que lo que yo he podido regañarme o justificarme para no intentarlo.
¿Por qué no lo intentas? Sólo se requiere de práctica y constancia para obtener resultados.
Si quieres darle ese chance, te invito a las clases en línea de Acacia Yoga, siempre hay un lugar para ti.
Seamos receptivos. Namasté.
Muy cierto! Hay que confiar en nosotros y nuestro cuerpo. Muchas gracias