¿Qué son las gunas?
En el contexto del hinduismo y del Ayurveda, las gunas son las cualidades de las que está compuesto el universo. Tanto componen al universo que todas las cosas del mundo material están hechas de las gunas, todo tiene una cualidad sátvica rajásica o tamásica, incluso la mente y la energía del universo.
Según Sri Dharma Mittra en su libro Life of a Yogi “Las gunas (cualidades primarias de la naturaleza o prakriti, el mundo material) son sattva (pureza o paz), rajas (acción) y tamas (inercia). Todos los seres son sujetos de las tres gunas, toda vez que son parte de prakriti (naturaleza o materia), y son responsables de nuestras ilusiones y nuestros sufrimientos en la tierra”.
Ahondando un poco, la palabra guna quiere decir cordón o subdivisión o calidad (depende de la traducción). Si seguimos lo que el Bhagavad Ghita dice, las gunas son la calidad más sutil del universo y existe en todos los seres, en distintos grados de concentración (físico, emocional o mental).
¿Cuáles son las gunas?
Las gunas son tres y no están disociadas:
- Sattva: Bondad contemplativa, inteligencia, sutileza, bondad. Es el balance, la calma y la claridad. En la comida es lo liviano y lo natural, lo puro, las cosas que nos hacen bien; es la alimentación que nos llena el cuerpo de felicidad y bienestar, limpian y purifican los nadis; es el conocimiento y la sabiduría.
- Rajas: Pasión activa, energía. Es el desequilibrio que viene cuando hay un exceso de energía, es lo que nace del deseo y de la falta de armonía. Representa a la avaricia, la actividad, la pasión, la agitación y el trabajo egoísta en nuestras vidas. Como consecuencia trae el dolor. En la comida, Rajas se manifiesta a través de lo ácido, caliente, seco, amargo, picante o muy salado.
- Tamas: Ignorancia inerte, la oscuridad y la muerte. Representa a la pereza y al sueño excesivo, al descuido y a la desintegración. Tamas se encuentra en la comida a través de los alimentos fermentados, procesados, deteriorados, sin sabor, descompuestos o rancios.
Tenemos que tomar en cuenta que nada en esta vida es absoluto, por lo que, si bien toda acción, emoción o pensamiento en nuestras vidas está atado a una guna, no es exclusivamente de ella, sino que será simplemente la predominante. Siempre recordemos la escala de grises.
Seamos receptivos. Namasté.