Cuando hablamos de filosofía yogui, uno de los temas que resultan ser fundamentales – aunque, a mi parecer, poco explorados – es el tema de los koshas. Los koshas son capas o son cuerpos, que van de lo externo a lo interno, siempre vinculándose y generando lazos entre una capa y otra.
Cada una de las capas tiene un color diferente que lo identifica y se caracterizan por ser cubiertas o capas del Ser o del Atman.
De acuerdo a los textos antiguos, cada persona tiene cinco koshas o cuerpos que tienen distintas funciones. Los describo brevemente a continuación:
Annamaya Kosha
Es el cuerpo externo y perceptible. Es la piel, los órganos, los huesos y todo lo que se puede medir y cuantificar en nuestro cuerpo más inmediato. Para poder mantener el Annamaya Kosha en un estado óptimo de salud, hay que tomar en consideración qué es lo que consumimos y cómo nos alimentamos. En esta capa física están atrapados los sentidos.
Pranamaya Kosha
Es el cuerpo energético y relativo a la fuerza vital o prana. En este cuerpo se perciben las vibraciones sutiles relacionadas con la respiración y su manifestación tal cual es el aliento. En esta capa se encuentran los chakras y los nadis, toda vez que son canales que conducen la energía a lo largo del cuerpo.
Manomaya Kosha
Es la capa relativa a lo mental, al procesamiento de pensamientos, las emociones y los sentidos tal cual. Si lo vemos objetivamente, Manomaya es la encargada de canalizar todo lo que sucede en Annamaya, o el exterior, hacia adentro.
Vijnamaya Kosha
Es la capa que tiene que ver con el conocimiento, la personalidad, el ego. Es la capa de lo que sabemos y de nuestra conciencia. En este cuerpo encontramos nuestros deseos y motivaciones más esenciales y profundos y la intención con la cual hacemos, decimos o pensamos las cosas.
Anandamaya Kosha
Ananda significa éxtasis. Es la capa relativa a la felicidad y, suena lógico, ya que es la más cercana al Atman o ser; se caracteriza principalmente por contener a todas las acciones kármicas acumuladas sin llegar a ser el Ser como tal. Aquí podemos sentir la conexión con todas las cosas y la liberación del sufrimiento.
El Atman, como ya lo mencioné brevemente, es el Ser o el núcleo de todas estas capas. Es el centro eterno de la conciencia y es eterno. El Ser, se dice, es indescriptible y que, de manera que entendamos el concepto, tenemos que vivirlo en carne propia.
En el yoga experimentamos cada una de las capas o koshas, toda vez que empezamos por lo más físico e inmediato hasta lograr ir hacia dentro de nosotros mismos. Les invito a que en su próxima práctica de yoga sean más conscientes sobre estos cuerpos y los identifiquen, que generemos una percepción más profunda de nosotros mismos.
Namasté.
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