¿Qué es la sanación energética?

Recientemente obtuve mi reconocimiento como Maestra de Reiki. Me hizo muy feliz, no solamente porque pude encontrar un camino para ayudar a otros, sino porque abrió una serie de interrogantes en torno al espíritu y al hecho de que, de una forma un otra, todos estamos conectados.

Una de las preguntas que me vinieron a la mente fue: ¿qué es la sanación energética? ¿porqué la practicamos? ¿porqué la buscamos? La sanación energética reúne varias técnicas de sanación ancestrales para ayudar a las personas a sanar y a cuidar de muchos elementos de su campo energético, tales como los chakras, el aura, su campo o cuerpo emocional y espiritual, así como lo más básico que pudiera ser un pensamiento.

La sanación energética, logré comprender con el paso de los días, es una manera alternativa de recuperar nuestra salud y nuestro bienestar en muchos niveles. Solamente nos pide a cambio estar abiertos a otras opciones y, quizá, a respuestas que no imaginábamos que pudieran haber en nuestra mente y, todo, con ayuda y conexión con el prana.

La idea de la sanación energética es mejorar nuestro estado general, curar algunas dolencias, sanar sentimientos y – le añado yo – encontrar ese camino que hace que nuestro corazón se sienta tranquilo y casi en casa. También nos ayuda a entender muchas cosas sobre nosotros mismos, es decir, patrones de pensamiento, acciones que repetimos de forma automática e historias que nos hemos ido contando, poco a poco, hasta creérnoslas.

La armonización de nuestro sistema opera en muchos planos hasta brindarnos un equilibrio que, muchas veces, no sabíamos que necesitábamos. Es difícil explicar qué es lo que sucede dentro de una sesión de sanación energética o espiritual, sin embargo, puedo decir que crea un vínculo de la persona con el universo y consigo misma.

Existen varias disciplinas que operan en el campo de la sanación energética, entre ellas se encuentra el Reiki, las oraciones a la distancia, la meditación o algunas técnicas neochamánicas. Ninguna de estas sustituye a la medicina moderna o los tratamientos médicos que uno necesite o de los cuales esté echando mano, sin embargo, les invito a darles una oportunidad de complementar y ver qué pueden hacer por ustedes. Dejar de ser escépticos y más receptivos.

Namasté.