No podemos negar que este ha sido un año complejo para todos, especialmente en cuanto a resistencia, acoplarnos y de hacer las paces con nuestra mente. El confinamiento nos ha orillado a muchos a encontrar métodos para encontrar la paz y para sentirnos en un lugar más cómodo, más allá del miedo y de la ansiedad.
Es por eso que hoy quiero hablar sobre la relación con nuestra mente, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental 2020, el próximo 10 de octubre.
¿Qué celebramos en el Día Mundial de la Salud Mental?
Como tal, no es una celebración per se, sino que es más un recordatorio y un día en el que creamos consciencia sobre la importancia de la salud mental. En años anteriores se habían escogido temáticas como la salud mental en el trabajo, el burnout, el suicidio y la depresión en adolescentes. Sin embargo, en este año las circunstancias hicieron que la conmemoración se acoplara para lanzar un gran statement:
Bajo las condiciones actuales, a nadie se le debe de negar el acceso a la salud mental.
Y es que a veces pensamos en que nuestra mente no requiere tanto cuidado como nuestro cuerpo; que las cosas “pasan” y que si nos sentimos tristes o muy enojados, pronto pasará. Cuando en realidad, en muchos casos, sí necesitamos la ayuda de un tercero que nos pueda apoyar para que la vida sea más llevadera y seamos más felices y balanceados.
¿Cómo llevo yo la relación con mi mente?
En mi caso, me he dado cuenta que lo más importante es aceptar que mi mente es perfecta tal y cómo es, y así la amo y la respeto. Trato de no ponerle más obstáculos de los que ya tiene, es decir, no ponerme yo más complicaciones de las que la epilepsia del lóbulo temporal, o los ataques de ansiedad, ya me ponen. Mi gran aliada ha sido la meditación y el movimiento consciente y la relación psicoespiritual que ha representado el yoga en mi vida.
Como en algún momento vi en la app de Headspace, la mente es como un caballo salvaje, al cual no hay que intentar atar fuerte porque sino sólo se vuelve loco. Sino que hay que darle un determinado rango de movimiento sin que se vaya lejos, hay que traerlo a la calma con mucha compasión y con mucha suavidad. Este es el mejor regalo de amor que podemos darnos a nosotros mismos.
Consideraciones finales
Sé que en este blog el tema central es el yoga y la meditación, pero siento que es importante que traigamos este tema a colación ya que la salud mental no es un juego pero que, tampoco, tiene que ser un tabú o ese elefante a la mitad de la sala del que nadie quiere hablar. Las enfermedades mentales, con su debido cuidado y monitoreo, permiten vivir una vida plena y saludable, siempre y cuando seamos conscientes de nuestros límites personales y físicos y busquemos atención médica.
¿Tú qué opinas sobre esta conmemoración? ¿Te llama la atención la salud mental? ¡Compárteme en los comentarios!
Seamos receptivos. Namasté.