Meditar en la cuarentena

meditar en cuarentena

Ciertamente estamos pasando por un momento único en la Historia. No sólo estamos aprendiendo qué necesitamos de otros para poder estar bien; no sólo nos damos cuenta de qué tan solos estamos tras una computadora o un celular, sino también estamos dándonos cuenta de lo importante que es cuidar de nuestro cuerpo y de nuestra mente cuando no hay otras cosas alrededor que nos mantengan ocupados.

El día de hoy quisiera compartirles una breve reflexión sobre la importancia de meditar en esta cuarentena que estamos viviendo en estos días. ¿Por qué? Porque, después de varios ataques de ansiedad seguidos, me he dado cuenta que la única respuesta eficaz que tenía a la mano para poder salir de ese túnel era respirar y regresar a mi meditación. Quiero compartirles esto.

Meditar, en este contexto, es muy fácil. Sólo toma una pequeña pausa. Cierra tus ojos e inhala profundo para, después exhalar profundo. Eso es todo. Eso es la práctica de mindfulness y de meditación para anclarnos al tiempo presente, para no seguir pensamientos que pueden o no ser útiles y para encontrar paz cuando estamos en medio de una guerra.

Hemos visto en varios posts que meditar está lejos de la idea trillada que tenemos de alguien levitando, sino que en realidad está tan cerca que lo podemos encontrar en una app de nuestro teléfono que nos ayude a encontrar estos pequeños momentos de calma y atención consciente.

Para meditar podemos usar mantras, podemos adoptar distintas posturas, podemos enfocarnos en varias cosas, sin embargo, la esencia siempre será la misma: usar una técnica para enfocarnos en un solo punto para poder alcanzar la calma y la estabilidad mental.

Todos reaccionamos distinto al estrés, por lo cual nuestro acercamiento a la meditación va a ser distinto por naturaleza, pero siempre la meditación va a ser una gran respuesta para cada problema que podamos tener, cada ataque de ansiedad o de pánico, cada momento en que no entendamos porqué el mundo tiene que detenerse.

Definitivamente, meditar es de las pocas actividades que funcionan de manera inmediata y a largo plazo; esto es increíble para un proceso tan simple, ¿no creen?

Seamos receptivos. Namasté.

 

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