Casi siempre que hablamos de meditación, acaba saliendo a tema el “no tener tiempo” o el hecho de que el permanecer en silencio con tu mente pueda parecer intimidante. En esta ocasión quisiera hablar con ustedes sobre cómo 5 minutos pueden cambiar por completo tu vida a través de la meditación.
Ya sé, suena un poco como de vendedor de baratijas el “cambiar tu vida” pero – siguiendo la línea del vendedor – lo que te vengo ofreciendo hoy es que por una mínima porción de tu tiempo puedas darle la vuelta completa a tu día, a tu estado de ánimo, a tu perspectiva del mundo en general.
¿Cómo pueden cambiarme tanto 5 minutos al día?
Antes que nada, no le pongas un término intimidante y piénsalo como cinco minutos de paz y calma de tu día. Cinco minutos para renovarte y ponerle pausa al caos. Cinco minutos que te ayudarán a avanzar y no te echarán para atrás. Meditar no necesariamente te hará budista ni te cambiará de religión pero, definitivamente, te ayudará a cambiar tu perspectiva y tu relación con el mundo y lo que te rodea.
Al igual que en la entrada de este blog sobre la importancia de meditar, el hecho de que te sientes (o camines) a hacerlo por 5 minutos, te puede ayudar mucho con tu autoestima y con tu sentido de seguridad en ti mismo, incrementa tu capacidad de ser compasivo y auto-compasivo. Te puede ayudar a respirar mejor y a tener una mejor relación con tu cuerpo. Al final de cuentas, nuestro cuerpo es este magnífico ente que necesita amor y necesita cuidados para pode trabajar de manera óptima y sin fallas: eso incluye a tu cerebro.
¿Existen pruebas de estos 5 minutos?
Existen estudios científicos que prueban que con tan sólo cinco minutos de sentarte a meditar y centrarte en la respiración durante ocho semanas, tu cerebro puede tener un mejor rendimiento en cuanto a aprendizaje, memoria, toma de decisiones, perspectiva, etcétera. También, el área del cerebro encargada de detectar amenazas y miedo ya no está tan “a la defensiva” por lo que no estás en un estado de paranoia constante. ¿Esto que quiere decir? Que estarás menos estresado, menos deprimido y ansioso, seguro.
Inténtalo con cinco minutos. Si no funcionó, sólo “perdiste” cinco minutos de tu día en darte cuenta cómo estabas respirando. En el mejor de los casos, este tiempo te ayudará a reconectarte con tu ser y con el por qué de lo que estás haciendo: te dará dimensión al día.
Seamos receptivos. Namasté.