La semana pasada hablamos del Karma Yoga, el yoga de la acción. Esta semana me gustaría darle un espacio a otro tipo de yoga esencial, el Bhakti Yoga o yoga del amor y la devoción hacia lo divino.
¿Qué quiere decir Bhakti Yoga?
Bhakti es un término en sánscrito que refiere a un amor generoso y compasivo que atrapa al corazón del devoto o del practicante por parte de la Divinidad, en donde uno se vuelca en la rendición, devoción, servicio, culto y unión mística con esta Entidad.
¿De que trata el Bhakti Yoga?
Estrechamente relacionado con el amor y con la compasión, Bhakti Yoga no hace referencia real hacia las asanas o al pranayama de la práctica, sino que se enfocará más en el servicio y en la actitud que tengamos de amor incondicional hacia la Divinidad y hacia los otros. Habla, esencialmente, del respeto que uno puede tener hacia lo más alto, que nos lleva a la admiración y al amor.
¿Qué acciones se requieren en el Bhakti Yoga?
Bhakti Yoga se realiza mediante la escucha de los poemas o las historias sobre las virtudes de la Divinidad, el canto o elogio a Dios por medio del Kirtan, el recuerdo de la Divinidad, el servicio a otros, la veneración de iconos o imágenes religiosas, la oración o postración ante la Divinidad, el seguir las leyes divinas, el cultivo del amor-amistad con lo más alto y, finalmente, la auto-ofrenda a la Divinidad. Todas estas acciones tienen como fin el estar más cerca de Dios mediante la meditación interna.
Siempre sirve observar al Bhakti Yoga como una especie de capa protectora que la Divinidad pone sobre nosotros; es la manera en la que – con amor – logramos atravesar un mundo que nos enfrenta a muchos obstáculos y a muchos problemas. Es el camino a la felicidad, al destino final de un viaje largo y cansado.
Reflexiones personales sobre Bhakti Yoga
Una de las enseñanzas más fuertes para mantenernos en pie en Bhakti Yoga es mantener una buena compañía espiritual. ¿Te has puesto a pensar de qué te estás haciendo acompañar? ¿De qué te estás alimentando? Elige el amor como tu fuente, te aseguro que no te vas a arrepentir.
Los invito a reflexionar sobre este tema: a ver el yoga más allá del tapete y más allá de las posturas o asanas. Como decía una gran amiga: de nada sirve que seamos buenos en nuestro tapete si en la vida diaria no lo vamos a ser.
Seamos receptivos. Namasté.