Una de las asanas más emblemáticas de la serie de Ashtanga – y de muchas de las prácticas de yoga – es la postura de Salamba Sirsasana o el parado de cabeza, también nombrada como la Reina de las Asanas.
¿Qué quiere decir Sirsasana?
En sánscrito, Sirsa quiere decir “cabeza”, por lo que entendemos que su etimología refiere al “equilibrio con la cabeza”. Es la principal de las posturas invertidas y se suele practicar al final de una secuencia, cuando el cuerpo ya se encuentra listo para aceptar la inversión y no lastimarse.
¿Cómo practicamos Sirsasana?
Es normal que para esta postura nos tomemos un poco de tiempo para controlarla, así como para sobreponernos al impacto que puede causarnos al principio. La manera de llevarla a cabo se puede sintetizar así:
- Separar correctamente los brazos: llevar las manos sobre los codos (mano derecha con el codo izquierdo y mano izquierda con el codo derecho) para observar la distancia y separación que debe de existir entre los antebrazos a la hora de colocar la cabeza.
- Los hombros deben estar en línea con los codos. Los antebrazos van sobre el suelo y las manos entrelazadas, de forma que sostienen a la cabeza cuando esta se coloca en el suelo.
- Los codos van cerrados en línea con los hombros. La cabeza está en contacto con las manos, no encima de ellas.
- Es muy importante señalar que la distribución del peso para esta inversión es la siguiente: 30% sobre la cabeza y 70% sobre los brazos. El abdomen y la fuerza que tengamos en nuestro centro van a jugar un rol muy importante también para poder mantenernos arriba.
- Los hombros se separan de las orejas para no colapsar el cuello.
- Una vez lista la preparación, procedemos a apoyar los dedos de los pies y estirar las piernas, para posteriormente elevar primero una pierna y después de la otra. Podemos permanecer con las piernas dobladas (pero con energía, sin que sea peso muerto) o, si te sientes listo, puedes estirar ambas piernas. Presiona con fuerza los antebrazos al suelo.
- Para salir de la postura hay que bajar con mucho control, sin azotar nuestros pies al piso y sin caer de lado. Dobla tus piernas y apoya las rodillas en postura de balasana para generar una contrapostura.
Beneficios de Sirsasana
Además de presentarnos con una visión distinta del mundo (invertida), Sirsasana tiene muchos beneficios como lo son la reducción de retención de líquidos en las piernas, una mejora en los sistemas respiratorio y circulatorio, alivio en la cadera y zona lumbar, estimula el flujo de prana hacia la cabeza, facilita la apertura del chakra sahasrara, libera tensiones, estrés y nos revitaliza, ayudándonos a tener un cerebro saludable.
Les invito a que, si quieren darle una oportunidad al parado de cabeza, lo hagan con mucha precaución – particularmente en las cervicales – y que lo hagan con la ayuda de alguien si es la primera vez que lo hacen. A mí todavía me cuesta un poco de trabajo realizarlo sin el “apoyo moral” de la pared pero es mi prueba de paciencia. Si algún día venzo mi miedo, se los contaré.
Seamos receptivos, namasté.